2018 Herri Krosa: edificio por kilómetro

La gente piensa que la profesión de arquitecto tiene mucho que ver con la inspiración y el talento, algo así como un pintor bohemio. Sin embargo, si yo tuviera que escoger las capacidades vitales para ser un buen profesional citaría la resistencia y la capacidad de adaptación. Un arquitecto se parece más a un corredor de fondo que a un artista genial.

Hay que pensar que primero tiene que superar una carrera que dura un mínimo de 6 años (en mi época la media eran 10 años) llena de noches en vela para entregar proyectos, duros exámenes y largas sesiones de trabajo en común. Después llegan los primeros encargos, reuniones con clientes, cambios de normativa, visitas de obra…  Resistencia, capacidad de aguante, resilencia., el arquitecto es el maratoniano del medidor láser como dirían los ganglios.

Una carrera urbana es también una oportunidad única para poder descubrir la ciudad y la arquitectura de otra manera. Mientras se suman los kilómetros podemos ir viendo una sucesión de elementos urbanos de los que ir disfrutando para que nos hagan olvidar el cansancio acumulado. Desde Iza Arquitectura os ofrecemos una serie de hitos agrupados por kilómetros.

 

KM0 Paisaje urbano

Banco Urquijo

Plaza circular 

El primer kilómetro de carrera pasa rápido, sirve para ir calentando, la música atrona, la carrera se empieza a mover, las energías están a tope y encima hasta el ayuntamiento el camino es cuesta abajo. Sin embargo en medio de esta vorágine os invitamos a que prestéis un poco de atención al edificio negro que os vais a encontrar en la plaza circular a mano izquierda. Un edificio negro que hoy en día tiene en sus bajos una sucursal de Caixabank pero que fue más conocido como el edificio del Banco Urquijo. El edificio fue construido en 1975 y es fruto de un concurso ganado brillantemente por los arquitectos  locales Ricardo del Campo, Juan Manuel Pazos,  José Luis Ortega y Mariano Ortega.

Cabe destacar la situación de la parcela en la trama urbana, anteriormente ocupada por la Casa Barandiarán. Se trata de una parcela que remata la Plaza Circular y dos calles muy transitadas, Ledesma y Buenos Aires, tomando protagonismo en el emblemático paisaje urbano de Bilbao. La parcela trapezoidal exigía un edificio singular. Se proyectaron una serie de volúmenes y perspectivas visuales dando una solución estética y compositiva acorde con el entorno. Los volúmenes responden a la estructura y a tres sectores de programa interior, mientras que la fachada de muro cortina trata de reflejar el entorno y el cielo de día, e insinuar el interior del edificio por la noche.

El edificio se proyectó atendiendo especialmente a la relación entre arquitectura y el cliente bancario. Así lo demostró Bankunión al escribir sobre la escultura exterior de Basterretxea. “El cliente, el hombre, tiene que moverse cómodamente sobre un entorno sin sabores oficinescos, donde su propia subjetividad encuentre, además de las realidades económicas que busca, otras realidades anímicas concretas. Por eso el diseño industrial y el arte indígena no podían escapar a la dimensión vitalista de un banco joven, pensado para una zona abundante de historia.”

 

KM1 El subsuelo olvidado

Estación de La Naja

Muelle Siervas de Jesús

El primer kilómetro se alcanza al llegar la Arenal y allí nos encontramos las primeras subidas, la carrera deja de ser un paseo y se marcan las primeras diferencias. Nada más subir el primer repecho, al final del Puente del Arenal, nos observa como un animal hibernando oculto en su guarida la antigua Estación de la Naja.

La estación original de La Naja fue construida en 1888 por Pablo Alzola. Tras la guerra civil, el edificio original, de estilo modernista, tuvo que ser reconstruido desde cero. El nuevo edificio se   construyó soterrado, razón por la cual en 1983 precisó una reforma a causa de los daños sufridos en las inundaciones. La nueva situación de la estación permitió crear una plaza en su cubierta, despejando la vista sobre la estación de La Concordia de Abando y La Sociedad Bilbaína. Con la intención de crear un edificio de carácter artístico y monumental e integrarlo en su entorno, se optó por cubrir el espacio de la estación con una serie estructural de arcos de hormigón y cerramientos de forja y vidrio, lo que situó a la estación en una línea racionalista.

Desde su cese de actividad y tras 30 años sin utilidad, en 2014 Andrés Iza (IZA Arquitectura), Karlos Garmendia (Garmendia Cordero Arquitectos) y Miguel Zaballa (Achazaballa Arquitectos) habilitaron temporalmente la estación mediante una plataforma sobre la cual se realizaron las actividades del BIA. Respetando el magnífico entorno existente de la estación, la plataforma se limitaba a crear un nuevo plano que posibilitara el nuevo uso, demostrando que la buena arquitectura se sabe también adaptar a nuevas exigencias.

En 2017, la estación fue recalificada por el ayuntamiento para poder acoger usos de servicios como tiendas, restaurantes o comercios y ahora está a la espera de que se le dé la oportunidad de volver a tomar el protagonismo que tuvo durante tantos años en la vida de muchos bizkaino.

 

KM2 Búsqueda de la modernidad

Torres Zabalburu

Plaza Zabalburu

El kilómetro 2 nos lo encontramos tras el leve ascenso por la calle Hurtado de Amezaga, donde vemos de frente las torres de Zabalburu. Este edificio fue construido en 1971 por los arquitectos Eugenio Aguinaga y Luis Gana. El proyecto consta de un centro comercial, oficinas, viviendas y aparcamientos subterráneos.  Como idea prevalente de Aguinaga de crear un edificio en altura y con un máximo de aprovechamiento del suelo, se proyectó un edificio zócalo para el centro comercial, que a su vez sostenía siete torres residenciales. 3 plantas subterráneas de aparcamiento, 5 plantas comerciales, 17 plantas por cada una de las 7 torres residenciales y 470 viviendas de entre 130 y 160 metros cuadrados son los números que dan escala al proyecto.

Esta arquitectura fue proyectada con influencia directa del shopping centre americano, influencia que Aguinaga obtuvo tras un viaje a estados unidos. Así, el edificio se introdujo como una propuesta innovadora y sinónimo de modernidad, capaz de transformar el entorno urbano.

El entorno idílico, el centro comercial y las viviendas de lujo proyectadas contrastan hoy con la realidad de Zabalburu; un barrio con una situación urbana privilegiada pero arquitectónica y socialmente degradada. Quizás el derribo del palacio de la familia Zabalburu para realizar este proyecto marcó el futuro del mismo edificio.

 

KM3 Cicatrices urbanas

Avenida del Ferrocarril

Tras la sucesión de toboganes de Autonomía nos encontramos finalmente con el kilómetro 3, las piernas ya han entrado en calor y estamos metidos 100% en la carrera. Seguramente la  mayoría, sobre todo los más jóvenes no serán conscientes de que están pasando por sitio en el que hace apenas 20 años no habría sido posible  ya que no existía como calle sino tan solo como trinchera del tren que da nombre hoy a la avenida del ferrocarril. Se trata de una línea ferroviaria soterrada que en el pasado separaba los barrios de Recalde, Amezola e Irala de Bilbao. Hoy en día es un buen ejemplo de la reconversión urbanística post industrial, como si de una cremallera uniendo dos telas se tratase.

En el proceso de regeneración urbana de Bilbao, después del bajón de la actividad industrial, varias zonas de la ciudad quedaron sin utilidad. Estos espacios ofrecieron la oportunidad de ser repensados y adaptados a la nueva trama urbana. Otras zonas industriales, sin embargo, fueron puntos sobre los cuales se articuló el nuevo urbanismo. Es el caso de las líneas ferroviarias. Estas infraestructuras resultaban incompatibles con los usos de ocio y servicios hacia los que se encaminaba el espacio público, y en una ciudad consolidada la opción de tratar esas infraestructuras era limitada: el soterramiento o la eliminación completa. En cualquiera de los casos el espacio liberado en la trazada suponía una gran oportunidad para el nuevo urbanismo.

 

KM4 La flor de la solapa

Edificio de un solo balcón

Calle Elcano

El 4 kilómetro se encuentra en la gran vía cerca de donde asoma el Parque de doña Casilda, pero si seguimos unos kilómetros más adelante, a mano derecha, en la confluencia de las calles Elcano, Henao y Máximo Aguirre nos encontramos con un edificio que pasa desapercibido para la mayoría de los bilbaínos.

Fue diseñado en la década de los 50 y construido en 1959 por los arquitectos Aguinaga e Iñiguez de Onzoño. La peculiaridad de este edificio se basa en la fachada principal, que consta de un único balcón. Aguinaga lo justificaba como el remate de una flor en la solapa de un traje.

Este edificio fue una obra relevante en los años 50 en Bilbao, pues los autores lo proyectaron en un modernismo internacional que se intuía en Bilbao en aquella época, y con influencias de arquitectura europea como el neoempirismo nórdico. Las viviendas están diseñadas desde la funcionalidad, mientras que la volumetría del edificio se ajusta al solar formando una pieza rotunda. Las fachadas transmiten regularidad con los huecos de las ventanas y a la vez se crea una excepción esa regularidad mediante el balcón en la fachada delantera. La fachada construida en piedra y la relación con el entorno en el chaflán urbano, crean una adecuada respuesta arquitectónica frente al museo de Bellas Artes.

De esta manera, se crea un edificio moderno que sigue las pautas urbanísticas del ensanche, pero no cae en la falsa intención de apariencia para asemejarse al entono

 

KM5 Puentes de Bilbao

Puente de Deusto

Un poco más adelante llega el ecuador de la prueba. El kilómetro 5 coincide con el inicio del Puente de Deusto y es el punto de no retorno, una vez pasado este punto ya no merece la pena dar marcha atrás así que mejor mirar hacia adelante y dejarse llevar por el paso por esta maravilla de la técnica de principios del siglo XX.

En 1936 se inauguró el puente de Deusto, diseñado por los ingenieros Ignacio de Rotaeche y José Ortiz de Artiñano, y el arquitecto municipal Ricardo de Bastida. El encargo de construir un puente que uniese el casco histórico de Bilbao con Deusto sucedió cuando aún existía un abundante tráfico fluvial debido a la actividad portuaria. Esta situación obligaba a que cualquier puente situado en la ría debía permitir el tránsito de las embarcaciones.

Bastida realizó un viaje a Chicago, para acudir a un congreso y así conocer los puentes levadizos de la ciudad. La propuesta firmada por los ingenieros y arquitecto fue un puente levadizo tipo cantiléver, con brazos basculantes.

En la guerra civil, un año después de su apertura, el puente fue volado para defender la ciudad. Más tarde fue reconstruido por la autoridad franquista. Tras varias reformas del firme y accesos, en 2008 el ayuntamiento restaura íntegramente el puente: puesta a punto de la maquinaria de elevación, nuevo sistema de iluminación, cambio de pavimentos y reemplazamiento de la barandilla original de Bastida por una réplica.

El puente tiene una longitud total de 500 metros, con una luz de 48 metros. La maquinaria de elevación se sitúa en los edificios de hormigón, en los lados del puente. El tramo móvil alcanza los 20 metros de anchura y 70 grados de inclinación una vez abierto.

 

KM6 Arquitectura orgánica

Facultad de economía y empresa de Sarriko

Avenida Lehendakari Aguirre

El kilómetro 6 es sin duda la hora de la verdad de la prueba, una subida sin pausa por lehendakari Aguirre que separa a los mejor preparados de los que llegan justos. Una dura lucha que tendrá como premio una bajada igual de pronunciada en la que retomar el aliento que hemos perdido en esta “cuesta del silencio” herrikrosatarra.

En la coronación de este “puerto” tendremos como premio poder contemplar  un conjunto de volúmenes diseñado por Jesús Rafael Basterretchea. Desde 1962, la facultad de economía y empresa de Sarriko se asienta en las pendientes de las campas de Ibarrekolanda. Adaptándose a la topografía y mediante unas galerías longitudinales, las aulas se escalonan quebrando el edificio en volúmenes y patios exteriores. Esta tipología le confiere un aire orgánico y sin complejos a la hora de ocupar el terreno.

En el interior, el espacio continuo y diáfano de los recorridos, junto con los muros de ladrillo visto y los cerramientos en armonía con los árboles del parque, crean un buen ambiente para concentrarse y relajarse al mismo tiempo.

 

KM7 Pulmón verde

Parque Bidarte

Avenida Lehendakari Aguirre

Mientras bajamos podemos aprovechar los momentos de respiro para echar un vistazo a la izquierda. Allí encontraremos una de las joyas ocultas de la arquitectura verde de Bilbao, el Parque Bidarte. Considerado uno de los cinco pulmones verdes de la ciudad y diseñado por A4 SC Arquitectos (David Salvador, Josu Iriarte y Mariano Ortega) y Local 4 , el parque Bidarte se sitúa, con 10 hectáreas, en el barrio de Deusto  y obtuvo Premio Ciudad, Urbanismo y Ecología 2003.

Este parque sirvió durante años como zona de recreo para la clase alta de la sociedad vasca. Tras la reforma se puso a disposición de los ciudadanos como espacio de ocio bajo la veintena de plataneros centenarios de alto valor histórico. El nuevo parque surgió mediante un paso elevado que atraviesa el parque antiguo longitudinalmente, ofreciendo vistas panorámicas del barrio. Junto a este eje, se restauraron los senderos para adaptarse a los límites del parque y se crearon dos nuevos accesos, mediante escaleras y rampas accesibles. Bajo el paseo, se creó una plaza con fuentes y bancos. La arquitectura se adapta a la prexistencia natural y así la geometría de los caminos que parece aleatoria responde a la idea de respetar los árboles (los más antiguos de Bilbao) creando un recorrido a su alrededor.

El Plan General de Ordenación Urbana contempla para 2035 la creación de una red parques urbanos adicionales por Bilbao, de 3,5 hectáreas a menos de 750 metros de cualquier punto y de pequeños parques a menos de 300 metros.

 

KM8 Cara a cara

Viviendas Artklass y Bilbao Design

Plaza Euskadi

El kilómetro 8 está marcado en la vuelta por el puente de Deusto y justo en su desembocadura en la plaza Euskadi tenemos un buen ejemplo de contraste entre dos estilos arquitectónicos opuestos: las viviendas “Artklass” de Leon Krier y el edificio “Bilbao Design” de Carlos Ferrater.

Krier es un arquitecto luxemburgués cuyo estilo intenta “democratizar” la arquitectura de las ciudades componiendo sus fachadas con una gran variedad de estilos arquitectónicos. Para él todas las ciudades tienen derecho a tener un pedazo de historia del arte y por eso sus edificios son complejos collages de trazos del barroco, el estilo griego y todo lo que pase por allí. Toda esa complejidad resulta agradable pare el espectador común pero supone una gran complicación constructiva que repercute en la sostenibilidad del conjunto.

Para Carlos Ferrater, sin embargo, la elegancia se basa en la simplicidad aparente. Con muy pocos elementos (acero, vidrio y chapas metálicas) el edificio del arquitecto catalán soluciona un programa muy complejo de diferentes tipologías de vivienda de varios dormitorios, su estructura, sus instalaciones…

Precisamente por eso los arquitectos prefieren en su mayoría este tipo de arquitectura a la anterior. En una analogía deportiva diríamos que es como cuando una gimnasta es capaz de hacer un ejercicio muy complejo con soltura o cuando el delantero mete gol de una manera aparentemente simple. Ese es precisamente el don de los grandes genios hacer parecer fácil lo difícil.

 

KM9 Rehabilitación antagónica

Mazarredo 31 y 35

Alameda de Mazarredo

El KM 9 llega en plena Alameda de Mazarredo más o menos junto al Puppy, los músculos duelen y se resienten pero la meta está ahí al lado ya y con la gente animando más que nunca!

Si seguimos un poco más adelante, en los números 31 y 35 apreciaremos dos edificios distintos a los demás. No son edificios de viviendas como les que les rodean, sino antiguos edificios industriales que hace años albergaron talleres que daban servicio a los muelles y las industrias que se encontraban en Uribitarte, en las faldas de la ría. Con la desaparición de esta industria,  los talleres fueron despareciendo pero su lugar fue ocupado por nuevas industrias: oficinas, espacios de yoga, talleres de arte, estudios de diseño y arquitectura (entre ellos Iza Arquitectura en la planta 2ª del número 35) ocupan hoy el espacio en una metáfora de la renovación urbana de Bilbao.

Se trata también de buen ejemplo de lo importante que es proteger el patrimonio industrial, un patrimonio especial de una diversidad y una capacidad de adaptación muy altas. Si queréis saber más de este tema nuestros compañeros de la “Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública (AVPIOP) / Industri Ondare eta Herri Laneko Euskal Elkartea (IOHLEE”), forman una asociación muy activa que os animamos a seguir y apoyar.

 

KM10 Cuestión de fachadas

Palacio Diputación

Gran Vía Don Diego López de Haro

La carrera ha sido larga, y el último repecho de Mazarredo se resiste pero finalmente, solo queda girar a la derecha en la Gran Vía y allí está, ¡¡la meta!!  Un año más está colocada junto al Palacio de la Diputación diseñado por Luis Aladrén en 1900, en un claro ejemplo de eclecticismo vizcaíno. Se trata de una pieza compacta, en la que la riqueza ornamental tanto exterior como interior prima sobre la funcionalidad del edificio, transmitiendo una mentalidad burguesa.

Su fachada delantera una de las más conocidas de toda la villa. Hace unos años en 2007, los arquitectos de IMB construyeron la ampliación de la Biblioteca foral situada tras el palacio. Se añadieron dos volúmenes auxiliares, uno opaco para la administración y otro acristalado para los archivos de la biblioteca. Al pensar cómo podría ser la fachada de este nuevo edificio se dieron cuenta de que la fachada trasera del Palacio de la Diputación era igual de espectacular que la delantera pero mucho menos conocida, ya que se encontraba más oculta. Así que les ocurrió la solución perfecta: en vez de realizar una fachada nueva colocarían un muro cortina que dejara ver los libros de la biblioteca y a la vez reflejara la fachada y su espectacular arco.  Win Win!

Ahora os invitamos a disfruta de esta maravilla tomando un pote en las calle diputación, al fin y al cabo hay que reponer las fuerzas y os lo habéis ganado. Desde Iza Arquitectura esperamos haber conseguido que disfrutéis un poco más de la carrera y hayáis aprendido algo nuevo del entorno urbano. !Felicidades runners!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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